Estoy bárbara sin ti, si es que quiero mentir.
Ahora duermo en las noches, pues
El llanto agota mis parpados no quiero empeorarlos…
Si bien debo admitir que siempre he dormido sola,
Ahora realmente mi almohada se encuentra sola.
Pues también debo decir que nunca creí en “para siempre”,
Así que solo diré: “hasta siempre…”
Quedaran los restos de besos agotados en el tiempo
Y rescatare las sombras de caricias
De una piel tan victima de tus manos,
De unas manos tan libres de pecado,
De una piel tan sorda de consejos,
De consejos tan llenos de dolor…
De un dolor ahogado de soberbia,
Esa soberbia tan típica de mi…
Y no te sorprendas que deje virgen a tus manos,
Siempre dijiste que irías a partir.
Que advertencia cruel, despojada de piedad.
Me pintaste un futuro a cara de perro, y ahora me veo aquí…
Con un reflejo agotado en el espejo
Diciendo que siempre ha estado ahí.
Y la hipócrita que ahora busca verse en el agua
Agotada en desierto, solo ve ese reflejo
Un reflejo que ahora debe ver desde adentro…
“Que crea en algo, que ria mas…
Que no sea dura y no mire atrás,
Que jamás me has visto llorar, y
Que amas mi libertad…”
Que la rosa muere sin rosedal,
y que una lagrima moja sin preguntar…
Y yo solo digo sin cuestionar,
Que la vida sigue aunque ya no estas
No mirare hacia delante, pero iré hacia allá.
Que me harè mas fuerte y que sin llorar
Inundare las calles de agua de mar,
Cortare más rosas y curare de mí
Cada espina rota que dejaste aquí…